Historia
” Las grandes obras las sueñan las santos locos, las construyen los luchadores natos, las aprovechan los cuerdos y las critican los inútiles crónicos”
Decir que Triferto fue una gran obra quizás suene y sea demasiado. Pero elegimos esta frase porque en el año que cumplimos los quince queremos recordar como nacimos, y en esto si hubo un creador que más Loco que Santo impuso su tozudez para dar nacimiento a esta historia.
Corría Julio de 1994 y “Guinche” fiel a su eterno amor, la gastronomía, que había empezado 30 años atrás en la recordada “Pizzería Mi Casa”, una vez más, vió la oportunidad de volver al ruedo.
Por ese entonces junto a su incansable compañera “Polola” y su hijo Martín administraban -también barrían y cocinaban- el hasta hoy conocido Paddle San Martín. En la esquina, a media cuadra y de sorpresa, se estaba desalojando un bar muy lindo.
Allí, mientras éramos testigos de esa situación, se produjo la charla fundacional. Mientras tenía a su primer nieta Julieta en brazos, sin mirarme y como obsesionado empezó a decirme: “Ahí hay que poner una Pizzería” “Esta zona -hoy La Recoleta Santafesina- es estratégica”. Tratando de convencerlo empecé a poner excusas como: “con que plata”, “¿te parece?”. Ahí si me miró y con su carácter inconfundible me dijo las palabras claves: “yo necesito esta oportunidad, vos me podés ayudar…” y otros términos que me hicieron sentir que era posible. Reconociendo su habilidad, le sugerí que empiece a averiguar como era el tema.
Y así lo hizo, al día seguiente empezó el periplo… y de tanto ir a la inmobiliaria Guastavino y de insistirnos, ya no sólo a mi sino también a su primo Toto, que colocando los ingredientes para los lisos en “la pizzería Mi Casa” desde los 13 años trabajaba en gastronomía, fuimos a ver el local de Santiago y San Martín del cual nunca más nos fuimos.
Valga también el reconocimiento para el Sr Damato, Gerente de la Inmobiliaria Guastavino, que no sólo confió en nosotros sino que nos sugirió el nombre “Triferto”, porque éramos los trifertonani, intermediando entre mi Papá que le quería poner “Nueva Pizzería Mi Casa” y yo que haciéndome el moderno insistía con “Pizza Recoleta”.
Por último, y para seguir con la frase que elegimos, queremos agradecer:
…A los luchadores natos: nuestros empleados , nuestras familias, los proveedores y amigos que nos ayudaron a construir este sueño de un Loco.
…A los cuerdos y otros no tanto de nuestros clientes que nos apoyan y le dan vida a nuestros emprendimientos.
…Y a los últimos que sigan con sus críticas, porque también nos ayudan a crecer..
Gracias Guinche!!!
“Las grandes obras las sueñan los santos locos; las construyen los luchadores natos; las aprovechan los cuerdos; y las critican los inútiles crónicos”.